jueves, 22 de noviembre de 2007

Clandestina e Ilegal






Mi relación con la ciudad del Turia, es al igual que con muchas personas, de amor y odio. En las dos últimas semanas ha sido como comprarme un ticket de la casa del Terror y no dejarme salir de ella. La primera vez que viajé hace diez días a Valencia acabe directamente en el hospital. A la media hora de aterrizar, y el infinitivo describe correctamente la acción, entraba apresuradamente por la puerta de Urgencias. Tras un paso de alrededor de tres horas, volví a casa, agotada pero sin malas noticias. En mi segundo viaje, al cabo de una semana, aterrice en la Comisaría, al igual que en el caso anterior, mi paso por las dependencias, duró alrededor de tres horas. En este caso indocumentada, ilegal, y clandestina. Eso me pasa, me he dicho yo, por no acudir al concierto de mi otro clandestino adorado Manu Chao. Algunos de mis buenos amigos, me sugirieron si se admitían apuestas, sobre el tercer viaje. Yo sonrío como siempre pero me pregunto que será lo próximo que me ocurra. Por lo de pronto hoy no ha dejado de sonar el teléfono y eso que estaba incomunicada y en un negro calabozo con ratas, pero tras un pequeño coqueteo con mi carcelero, y después de descubrir que su familia era de San Miguel de Oia, éste accedió a permitirme una llamada, dejándome el móvil. La llamada jamás se efectuó, porque el aluvión de llamadas recibidas colapsó mi móvil, hasta que mi nuevo operador decidió muy sabiamente bloquear las llamadas entrantes. Os preguntareis que he hecho yo para merecer esto, pues nada queridas que un director de periódico muy conocido en ciertos ambientes me haya ofrecido un contrato millonario para la última entrega de Harry Potter. Lo peor que me cogió en pleno vuelo el diluvio de llamadas, el comandante equivocó la ruta y acabamos todos vulnerando el espacio aéreo Libio.

Hoy me ha despertado el timbre. Agudo, chillón, histérico. Sin tiempo a ponerme las bragas, descubro tras unos cristales ahumados al alguacil del juzgado de Guardia. Tengo que presentarme en el plazo de una hora. ¿Podré ponerme algo encima? ¿Se ha percatado usted, que voy desnuda? Aquí dice en el plazo de una hora, fue todo lo que contesto el oficial.
Leo, releo y vuelvo a leer. Ver para creer. Me río y me vuelvo a reír. Sentada o de pie, siento la sangre fluir, esta vez de pies a cabeza.
_Menos mal que estoy yo aquí para controlarte.
_La verdad es que no se te puede dejar sola.
_Siempre la lías, y lo peor es que me lías a mí también
Frases a las que el de Ciencias me tiene acostumbrada.
Me pongo guapa, elegante, sensual, como dice una amiga, al enemigo ni agua. Llego al juzgado, me hacen esperar. Perdón, señora, es en la planta superior. Subo, camino, abro la puerta. Perdón, señora, es en la otra ala del edificio. Bajo, camino, abro la puerta. Todo el camino sin perder la sonrisa. Entro, me siento, y comienzan a leer. Ha sido usted denunciada por una plataforma cívica de afectados por sus escritos. Pero ¿quién firma la denuncia, por favor. ?

No, haga usted el favor, no , no me conteste. Por mi mente pasan ráfagas, destellos, y se me ocurren doscientas razones, para que todos ellos supiesen lo mucho que les he querido, lo mucho que les he dado, los momentos que he compartido, los regalos que les he ofrecido. Pero no, solamente han leído aquello que han querido, da igual lo que yo haya escrito, dicho o hecho, ellos, (entre líneas), solo van a leer lo que quieren leer. Y yo, yo sigo en el mismo sitio de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente, lo digo, por si algún día decides volver.(Se ruega avisar primero vía email.)

Recomendación musical:

Menos mal que nos queda Portugal, de los Siniestro Total, y los Maxis Kit-Kat, sino quieres engordar, engánchate a la piruletas de Corazón, son totales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ummm habrá que hacer una visita :)