domingo, 18 de enero de 2009

Besa mi brillante trasero




Mi hermano. Sí, quizás ese hermano que nunca he tenido, y que me he inventado. Mi socio, mi cómplice, mi camarada, mi amigo, nooooooooo es algo más. Es ya, mi familia. Estoy donde siempre he querido estar, me falta gente, pero la que está es mía.
Perennemente estoy metiéndolo en líos, pero por la contra también lo saco. Lo meto y lo saco, de un plumazo. Ese hombre: es mi Bender.
El destino lo ubicó en mi camino hace casi tres años, desde entonces es parte de mi íntima existencia, de mi personalidad. Mitad hombre, mitad mujer, mitad robot, mitad humano, mitad Bender, mitad Livia, es grande, y es un término que se le queda pequeño. Cuando lo conocí, lo acepté, lo adopté, lo ingresé en la nómina de mis seres queridos, y aquí estará hasta que la muerte nos separe. Como dijo él hace seis meses, ni nosotros mismos sabemos muy bien lo que somos. Y para qué etiquetar una relación como la nuestra, a pesar de la edad, del sexo, de la distancia, y de las ideologías.
Y hoy es el cumple de mi Bender. Hoy. Así que nosotros, yo y mis tres espíritus estamos a tu lado, y para siempre.

Aunque el corazón se nos rompa, tú siempre estarás, porque tú ya eres.


Besos de aniversario