miércoles, 31 de octubre de 2007

Doce Rosas (I) Rojas





DOCE ROSAS (I)ROJAS.


El Amor como hecho cuantitativo se desprestigia por la concepción idealizada de ser único y singular.¿Cómo somos más felices por qué nos quieran o por qué queremos ? Tras muchas lecturas científicas sobre la materia , y una involución hasta las mitocondrias , las preguntas se acumulan en mi cerebro..El origen neural y hormonal es el mismo. El amor romántico y el amor parental coinciden en el sistema nervioso. Ambos comparten una misma neurobiología y un fin evolutivo crucial: la perpetuación de la especie. Y no lo afirmo yo, sino Tobía Esch de la Universidad de Berlín y George B.Stefanos, Director del instituto de investigaciones neurocientíficas de la Universidad del Estado de Nueva York. Concluyendo que la visión que nos ofrece la literatura es el amor fundamentado en la entrega y el sacrificio, mientras que el amor que nos perfila la biología es el basado en el ánimo de supervivencia., quizás ahora me entiendo a mi misma.


Como todos sabéis soy una chica de letras, de esas que alguien una vez definió como la señorita Rottemayer, cuya pasión por la literatura la ha inducido al camino del amor entrega, sacrificio y pasión. Y a la que le ha costado tiempo y reposo, el entender, el porqué algunas personas a mi alrededor conseguían rápidamente el amor. ¿Cómo he llegado a la tesis?

Uno de mis ex ha vuelto a enamorarse. ¡Imposible! Pero si juró no volver a amar a una mujer en su vida. Pero si juró que la única había sido yo. Pero si juró que jamás volvería a sufrir como lo había hecho conmigo. Todos eses juramentos, todas esas verdades, como pueden ser ahora transformadas en antónimos.¿Algún juez aceptaría a tramite una demanda por daños y perjuicios del tiempo vivido ? Su amor fue real, pero aprendió conmigo a ocultar su amor biológico y transformarlo en amor literario, no sólo lo sintió, lo vivió contagiado por el virus de mi amor. Compartimos mi amor, vivimos mi pasión, perdimos mi amor. Y es ahora cuando ha aprendido a vivir su amor, su necesidad biológica, su necesidad de supervivencia, su necesidad de ahuyentar la soledad. Como diría Punset “el cerebro tiene sexo”, y el cerebro lo puse yo.


Si esto le sobreviene a alguien que quise y con él que conviví, puedo entender que es lo que a otras muchas personas le sucede. Su concepción del amor es biológica y si tienen la suerte de enamorarse de otro individuo con la misma noción, la relación será sempiterna.

Y que sucede con las otras almas en tránsito que danzamos alrededor del desamor. Un buen amigo mío me recomendaría una ración de serotonina. Yo espero sólo que en esa danza, mi pareja de baile crea todavía en el amor, que espere que alguien ilumine su esencia, esa que nadie confina, que sintonice con mi misma melodía, que vibre con mis ideas, que moje con mi lluvia, que camine con mi paso, que…..



Hoy te sentí cerca, tan cerca,

Mi alma intento tocarte, pero tú aislado en tu iceberg, me respondiste con hielo

Mi fuego luchó tenaz,

Mi rojo tiñó tozudo

Mi calor te buscó,

Hasta esas lágrimas invisibles para ti,

Cruzaron mi cuerpo buscándote desesperadamente

Y tú, tú, y sólo tú volviste a ignorar nuestro Amor.

Me muero,

Y sólo la muerte pondrá fin a mi pasión.

Y mientras muero, tú impávido permanecerás en el confín de los tiempos

Te quiero.


Besos pacientes.
P.D: He perdido una batalla, pero yo ganaré la guerra. XLXLXLXL

martes, 30 de octubre de 2007

El Hombre que Vendía Palabras (I)



La amistad es uno de los bienes inmateriales de los que hablábamos. Los amigos los elegimos en un acto social de compromiso y al contrario de los secretos los exhibimos y enumeramos en todas las ocasiones posibles. Si el universo de mis amistades femeninas es exclusivo, privativo, original, perplejo, el de las masculinas es peculiar.


Mi amigo Nerón tiene problemas con su asistenta boliviana, le paga a una sudamericana a precio europeo, y su vecino le paga a una europea a precio sudamericano. La asistenta no quiere planchar sus pantalones y el pobre Nerón me llama cada cinco minutos pidiéndome consejo, y yo que como buen amigo ,comparto su asistenta además de alguna otra mujer más, no tengo palabras para su infortunio y asisto a sus súplicas sonriente. Ayer después de varios meses nos volvimos a ver. Salimos como siempre para acabar en un local de intercambio de parejas.


Lugar peculiar aquel chalet a las afueras de una ciudad cualquiera. Con libro de familia falsificado en la noche, llegamos como pareja de hecho. El declive era patente ya en el aparcamiento. Pero como grandes neófitos no nos percatamos de algunos datos importantes para calzar muchos puntos e caricaturizar a los personajes que se nos ostentarían dentro. El detalle del coche con bicicleta integrada se nos evadió por la impaciencia del momento. ( Pero a quien se le puede ocurrir ir a un lugar de ambiente con una bici de carreras subida al coche el día anterior a la vuelta a España 07?). Pues …..¡Un travestí zaragozano!


En la barra cinco personas, tres mujeres dos hombres. Cinco minutos después, la progresión ascendió a tres parejas más caracterizadas por las féminas pasearse en toalla. Nos miramos mi amigo y yo, la marca del local. Mi amigo vendedor de profesión y de vocación se emociono. Y como dice mi gps garmín, me miro, y me dijo: recalculando. Se vendió, me vendió y hasta hizo negocio. En el momento tan temido de encender las luces, mi cara sonrojaba el cansancio de la risa hilaracha e histérica, que podría corresponderme por definición.


Mi amigo vendedor de profesión y de vocación es un ser entrañable. Vende palabrería.Pero hoy he leído algo que me a dañado los ojos y me ha enloquecido el cerebro. Alguien del pasado amigo de juergas, de sacrificios, de años y años, quizás veinte, también vendedor, me traiciono con la palabra. Estoy dolido, triste y molesto.El amigo vernáculo vendedor de profesión y de vocación es un ser repugnable. Vende sentimientos.


Y como no hay dos sin tres. Un amigo del presente vive en la metáfora de la mentira. Sus razonamientos son farsas e hipocresías. Me ha dejado indiferente.El amigo actual no vende, es un ser vulgar. Cuenta quimeras metafísicas.


Recomendación literaria: Martes con mi viejo profesor de Match Albom. Un testimonio sobre la vida, la Amistad y el Amor.

domingo, 28 de octubre de 2007

El Viaje Sin Retorno



Impasible, me recomiendan todos que me muestre. Pero, ¿por qué? No puedo entenderlo. Porque me aconsejan eso. Y mi interior y esa rabia tan terrible. Ese fuego interno, histérico, que mana de mi interior .Me siento terriblemente herida, incomprensiblemente dañada, irracionalmente lastimada, insensatamente vulnerada. No puedo controlarme, mis hormonas se han desorbitado, mis emociones han enloquecido, mi razón ha huido a confines inexorables. Cualquier cosa, podría ya suceder. Soy un barco a la deriva, soy un pájaro mojado sin orientación, soy una marejada a punto de anegar la tierra en otra hora tan querida. Llamaré a Martha necesitó el consuelo de la palabra, el mimo de la oración, el sosiego de la razón.

¡Lo siento mucho, son las dos de la mañana pero no podía dormir!
¿Cómo que has estado en una cabina de un sexshop hoy por la tarde?
¿Y……..?
Martha me hizo sentar. Y disparé sin ningún tipo de pudor. Describí la llegada a la tienda sexshop. A el moreno dependiente que la saludó profesionalmente con una media sonrisa tranquilizadora. Subió intentando sujetar su corazón y ensordecer su ritmo cardíaco, aquellas empinadas escaleras que la separaban del placer. Muchas de las cabinas se presentían ocupadas por varones jadeantes, visionarios de escenas suculentamente morbosas, emitiendo jadeos entrecortados de necesidad. Se encerró en la número cinco. Aseguró el pestillo como precaución, antes había comprobado que el dependiente estaría atento a cualquier movimiento extraño de sus vecinos. Abrió ambos ventanucos para que a diestra y siniestra la visión fuese amplia. Se colocó concéntricamente de forma que la visión fuese clara y nítida, pero impidiendo todo tipo de roce, si es que algunos de sus colindantes osarán hurgar. Humedeció el dedo corazón, hasta su sentimentalismo la acompañaba en esos momentos. Deslizó suavemente el dedo entre su entrepierna y su tanga. En ese mismo momento se sintió ya observada.


Me disculpe de Martha sin que lo entendiese, le prometí comprarme el Rabbit, furor en todas las Ciudades, colgué y salí corriendo de mi apartamento. Las imágenes seguían en mi retina, se sobreponían como diapositivas veladas. La humedad de mi entrepierna corriendo hacía la rodilla. La erección de los pezones ante las miradas hambrientas de sexo. Mis labios erogenizados por la atmósfera lasciva del habitáculo. Mis nalgas pidiendo unas fuertes manos que las abriesen.

La psicoanalista del Centro Médico vuelve a intentar que me siente. No quiero, ni puedo. Intenta con un tono cadencioso desacelerar mi ritmo. Sus palabras comienzan a fijarse en mi cerebro. Las mujeres hemos sido educadas desde niñas en el tópico de que los hombres las deseen. El deseo en los hombres siempre es irrefrenable, indómito, inherente .¿Y cuándo eso no sucede? La psicoanalista continua elaborando la teoría de que es el mayor desprecio a la feminidad de una mujer, cuando es rechazada por un hombre. Quizás fuese un acto de venganza. Ofrecer lo que él había rechazado. Fue la huida desesperada sin retorno. Necesito sólo dormir. Dormir horas, días, semanas, meses.


Besos irrefrenables.

Lo más OUT: viajar a PORTO para entre miles de conciudadanos acabar en una tienda sueca. Y lo dice una gran fan de la firma, lo IN es visitar la de Petaling Java . Y de paso comprar el N95 está tirado de precio.

Primeros Sintomas


He vuelto a casa. He cambiado la taza del café por la onza de chocolate. El paseo nocturno me ha abierto el apetito. Mientras me bajaba los pantalones en la cocina, he abierto la nevera. ¡Qué desastre ¡ No hay nada que comer. Tengo que ir a la compra. Pero ¿Cuánto tiempo hace que no voy ?El resultado último es que sólo puedo comer chocolate.

Pensaba mientras bordeaba el parque, y observaba que todavía las hortensias están en flor, que mi downcitty se puebla de otras especies en la noche. Sorteando personas bajó en dirección a mi azul Atlántico. La noche no ha sido desagradable. Mis amigas han continuado la juerga, esa busca desesperada, no me satisface ya. Amanda y yo discutíamos en el local infestado de cachorros de buenas familias sobre el otro género. El eufemismo me permite un alejamiento afectivo y emocional. Definitivamente Amanda se encuentra con cada espécimen. Este último le inquiría un juego adivinatorio sobre la edad. ¡Pero mira que esta pesadito este tipo!, decía. Si a mí, no me importa para nada su edad, y menos desvelaré la mía. En el grupo de chicas es un tema tabú. Varias veces he intentado abordar el tema, y he decidido sobrevolarlo por el bien de nuestra amistad. Las reglas de nuestra logia son dos; “Nunca desveles nuestra edad”, “y tampoco la tuya”.
Jamás he compartido las reglas ilógicas e irracionales. Pero ¿es la amistad algo lógico y racional? Por lo menos uno habrá que se sienta tiranizado por un amigo déspota y egoísta, que sólo piensa en él. Repetitiva me siento cuando os digo lo afortunada que soy. Mis amigas no son así. Puedo promulgar a los cuatro vientos.¿ Y yo ?

Las últimas veinticuatro horas han sido malas. He estado a punto de darme por vencida. Me pregunto como he aguantado tanto. Mi cerebro fue asaltado un par de veces por la idea de un ansiolítico. Me permitiría el paso de las horas. Las llamadas descargaron mi batería, mi tono empezó a sonar repetitivo, afirmando que ya me encontraba mucho mejor, el ensayo y la repetición hizo que sonase convincente. No soy la misma desde hace un par de semanas, todo gira, todo cambia, y no sé hacia dónde. Me siento terriblemente extraña dentro de mi cotidianeidad. Me empieza a faltar el aire. La huida, (la compra online, la maleta apresurada, la llegada al aeropuerto sin saber el destino, es en definitiva y sólo es una huida. Tal vez un ganar tiempo, el impas necesario de congelación temporal, para reorganizar mis defensas y mis baterías. ) Esta noche vi a Mrs. Big, me acerque emocionalmente sin saber que le iba a decir. Estaba con una rubia, una rubia demasiado joven para él. ¡Oh cielos! No es él. ¡Cómo se le parece ¡
No, darling, no te engañes, no es él. No se parece a él. Es que le buscas constantemente, y le ves en todos los hombres.
Recomendación darling; llámale.

Besos en la madrugada.


Lo más In en la Ciudad es un nuevo local chiliout muy neoyorkino. A mi me sigue poniendo el brunch del Metropolitan con aquel jardín lleno de petunias encarnadas. ¿Por qué en la ciudad los museos, no tienen jardín?

Recomendación: cómprate la quinta temporada de Sex in City, en el Mediamarket, próxima apertura en el downcitty, nuevo centro comercial a orillas del Atlántico.

Bésame Mucho

Martha es feliz .Sí, feliz, como lo habéis leído. Mientras yo asisto a citas a ciegas esperando lo mejor, Martha levita y sobrevuela la tierra. La causa de tanta felicidad es algo que no quiere desvelar, pero, desde hace semanas recibe todos los miércoles un ramo de rosas. Llega todos los días a la oficina cantando con voz suave y melosa. Saluda con una sonrisa de anuncio y recorre pasillos y escaleras a ritmo de vals. Las reacciones entre los compañeros han sido dispares. Ellos, reacios, a manifestaciones sensibleras, se preguntan que chalado puede osar a recorrer un camino inverso al de ellos, y se preocupan, no vaya a extenderse la moda. Ellas, curiosas, se agolpan morbosas en torno a Martha, intentando disuadirla para que confiese el nombre del emisor. Pero todas nosotras hemos sido invadidas por el virus de la envidia. Un admirador, un amante, un amor, un novio, un lío, nos preguntamos, y cualquiera de esas etiquetas estaríamos dispuestas a colocar sobre nuestro pecho.
Y mientras todo sucede, Martha sonríe, con aquellos ojitos picaros de placidez, se transporta en su nube rosa de felicidad. Personalmente la situación me atrae, y me ha desvelado un gran secreto.
Al azar, como os he dicho en otras muchas ocasiones, se me presentó la respuesta a la pregunta que todo hombre se hace: ¿Cómo, diablos, hacer feliz a una mujer?
La complejidad con que el género masculino pretende etiquetarnos, se puede resolver con un ramo de flores. Todas las trabajadoras hubiésemos levitado de la misma manera que Martha si hubiésemos sido las destinatarias de las rosas rojas.
¿Sabéis lo peor ?que a no ser que me envié a mi misma un ramo, yo seguiré asistiendo a esas cenas de los jueves para singles, seguiré sin recibir un ramo de rosas rojas de un amor, y las citas a ciegas cada vez estarán más espaciadas debido a lo frustrante que se han vuelto.
En mi mente comienza a parecer el cartel rojo de: Solterona.
Y aún así en el océano de mi corazón, ya no hay mares salados de lágrimas que en otras horas vertieron los Ángeles, y en la llanura de mi alma, ya no hay empatía con la trilogía del desaliento, el desosiego y el desanimo, y en mi cuerpo sólo navegan feromonas, serotonina y óvulos. Sí. ¡Óvulos! Habéis leído muy bien. Y no me he vuelto loca, quizás, porque sabéis que siempre he estado loca. Al final, el final, es la fusión. Por todos estos motivos si quieres hacer feliz a una mujer ahí van algunas claves:

· Envíale flores al trabajo con una tarjeta anónima.
· Préstale tu suéter en cuanto la temperatura enfríe un poco.
· Cobíjala bajo tu cazadora, tu paraguas, tu gorro, para que su pelo no se rice por la lluvia.
· Cómprale golosinas e introdúcelas en su abrigo.
· Secuéstrala una vez al menos al mes.
· Prepárale un baño con velas y música, y cubre la cama con pétalos de flores.
· Corre tras ella , tras su coche, tras el autobús, búscala desesperadamente
· Manda que le den una serenata en su calle..
· Grábale un CD con música romántica y personal.
· Llévala a una isla romántica.


Besos de Loca.

Lo más IN en la Ciudad es las Vinotecas High-Tech.
La Recomendación de la Semana es: si vas a secuestrar a tu chica, puedes elegir entre Lisboa (Alcantara Café está bien ), Copenhague , Sicilia,…………yo intentaré fugarme al concierto de THE CURE, pero no podré contar nada, silencio administrativo con cláusula de confidencialidad.

sábado, 27 de octubre de 2007

El Médico de los Bichos


¿Por qué los hombres son incapaces decir que no a una aventura sexual ?Si una mujer joven, guapa, se siente atraída por ellos física y emocionalmente, son incapaces de dejar pasar la oportunidad. Y por qué al contrario las mujeres huimos despavoridas ante la misma situación. No me imagino que los amigos del chico le tengan que rogar a gritos que le haga un favor a la chica. Muy al contrario cuando tus amigas hacen los mismo no sólo no las contentas sino que las recriminas.
¿De dónde fluye esa capacidad de raciocinio y de concentración?

Mientras intentaba memorizar posibles respuestas a las súplicas de mi acompañante, la situación se desencadenó. Edgar es un chico, joven, atractivo, educado, sensible, cariñoso, con una profesión de investigación médica. Le conocí o más bien me conoció hace año y medio. Desde el primer día adquirió fijación sobre mi persona. Tras el primer acercamiento, él se posicionó y se definió claramente. Táctica poco habitual en los hombres. Fue una de mis primeras sorpresas. Mis amigas celosas de una actitud tan taxativa, tras una primera etapa de rechazo y resentimiento, comenzaron a quererlo, adularlo, y mimarlo. El primer año de nuestra relación, por llamar a aquello de alguna manera, fue cinco encuentros, educados, cariñosos, corteses, y afables. En los que en una única ocasión consiguió acceder al portal de mi casa. Mis amigas me abrumaban con comentarios de: ¡pobre chico ¡ ¡ está loquísimo por ti! ¡Es un partidazo ¡ y otras lindezas del estilo. Ni que decir tiene que consideraban que Edgard era uno de los mejores partidos a los que podía ansiar, además de ser todo lo anteriormente citado. Mi negativa evidenciaba sus necesidades emotivas, y esto era tomado siempre como un rasgo de prepotencia. Un día mía amiga Betty me insinuó que con lo liberal que era yo, que más me hacía hacerle un favor. Me escandalicé de inmediato.¿ Cómo podía pensar Betty que yo practicaba sin ningún tipo de escrúpulo?.¡ Bueno será una buena obra!. Le conteste de inmediato que ese era el problema, si tenía algo con Edgar, le iba a gustar, y después sería un grave problema. Si ya era un problema sin haberse acostado antes con él. Betty me dio la razón y zanjamos la discusión.

Hoy, noche, después de muchos avatares, nos hemos vuelto a encontrar en la Ciudad. Hemos compartido casi toda nuestra noche, se ha sincerado, cosa que por otra parte no era necesaria, y le intente hacer recapacitar sobre la situación. Mientras bailábamos, susurramos palabras y secretos, me declaró sus principios fundamentales sobre la vida, el amor, el matrimonio y los hijos. Sus diez principios éticos. Ningún reproche por mi parte. Seguimos danzando y riendo. Seguimos bebiendo suavemente los momentos mágicos de la noche. Avanzaban las horas y avanzaba su aproximación y derribo.

Otra vez volvió a su casa solo. Prometiéndome y prometiéndose no volver a intentarlo. Ambos conocemos la naturaleza de dicha promesa. Esa que el viento llevará en la próxima ocasión en la que nos tropecemos. Su máxima será : “el que la sigue la …..Consigue”. Mientras tanto intenta que la casualidad nos una: corriendo por mi Malecón, paseando por mi jardín, sentándose en mis terrazas, y saliendo por mi Ghetto.
Y yo sigo enamorada de los imperfectos, aquellos que no me convienen, y aún más sigo con mis convicciones de sólo arañar las espaldas de las personas que amó. Menuda manía la tuya, menuda empecinación. Bueno, en tiempos de cólera una como otra cualquiera.
¿Por qué los caminos nunca confluyen en el mismo destino? Siempre solemos caminar por la senda más tortuosa y difícil, evitando tracyetos cómodos y oportunos, serpenteando dificultades y malentendidos, que esculpen las relaciones de lágrimas y sinsabores. Buscamos el amor, rebuscamos la quimera de la plenitud emocional, necesitamos la adrenalina de la pasión compartida, precisamos la magia de la ternura asistida, requerimos la entrega, ………………..dicen algunos que ellos no.


Besos convictos.


Lo más IN : El sistema PPT, Push to talk, que se empleaba por RF está siendo usado para otros medios. Me cuentan que ya hace unos 15 años aparecieron el mercado unos Tamagochis para adultos. Los japoneses inventaron el sistema para poder ligar. Hoy las nuevas tecnologías mucho más sofisticadas, nos ofrecen por bluetooth, poder conectarte con otros usuarios que buscan Sexo Fast. Me dicen también que en los aeropuertos de New York y Barajas, comienza haber mucho transito de Fast Sex. Cargada con tu troller, por la Terminal del aeropuerto tu móvil comienza a pitar. Clavas tus ojos en el propietario del otro móvil sonoro, y le contestas. Los servicios más próximos para el encuentro, el tiempo, el que permita la last call, y vuestra imaginación para disfrutar.

Besos atónitos.

viernes, 26 de octubre de 2007

El Chico de la Piruleta





El agudo sonido de un msm en el móvil me despierta. ¡Dios mío, no le he preguntado ni su nombre!
Algo me está sucediendo. Cuando le vi rodeado de sus amigos no podía imaginar el final de la historia. Llegaron en tropel, con sus sediciosos cabellos, su juventud arrogante, la confianza del grupo, el poderío de las hormonas .Enseguida alguien me puso al tanto de su condición de jóvenes deportistas de un equipo cualquiera.¡ Ni se te ocurra chillo histérica Betty!.Y cuando huía apareció él con su piruleta roja de corazón. Fue un imán. No podía dejar de ver, como aquella boca succionaba la piruleta.
Betty intento interponerse. ¡Ja! ¿Cómo intentar parar una ola? ¿Cómo intentar evitar el soplido del viento? Fue el único flechazo de mi vida. Bueno mejor dicho su piruleta. Nuestras miradas se espolearon en la fraguar de una batalla. Cuando se allego, en ese mismo instante, fuimos conscientes de nuestro futuro próximo .Habíamos firmado el contracto de las siguientes ocho horas de nuestras vidas. Combatimos cuerpo a cuerpo, brincamos al juego de la verdad. Entre miradas, susurros, balanceos el ritmo se aceleró provocando el deseo irrefrenable en nuestros cuerpos. Tras la decisión de la táctica válida en la huida, nos tropezamos de la mano en la noche. El destino nos regaló un millón de sonrisas, todos los intentos de discreción eclipsados por los conocidos que deambulaban en la Ciudad. El pequeño trayecto hasta mi casa, fue una carrera de obstáculos que logramos vencer por la sonrisa.
Mi cerebro comenzó a preguntarse quien era aquél, al que toda la Ciudad conocía. La pregunta brotó de mis labios. Trabajaba en un Museo, si el destino no se hubiese interpuesto esa misma tarde hubiésemos sido presentados en una exposición .Otra vez al unísono nos iluminamos.

La Diosa decidió regalarme las horas más sensuales, erótico, y apasionadas, de mis últimas semanas. Consiguió que el pensamiento se obnubilara ante la pasión. El ser más generoso batallaba con mi cuerpo entre los lienzos blancos que pintábamos en tonos carmesíes. Los nervios más tenaces intentaban una y otra vez someterme al desmayo impiadoso, mientras rogaba, suplicaba, imploraba compasión. Ésa que jamás concedió. La extenuación me obligó a instarle en la partida. Sus ojos reclamantes no me turbaron. La cesión llegó cuando solicitó el número de teléfono. No pude decir No.


_ ¿Cómo lo ves?
_ ¡Joder Livia!
-_ ………………………….
_ Ni el nombre sabes, no le dejas dormir después de intimar, no le das tu número de teléfono, es muchísimos años más joven. Dices que es un ser maravilloso.¿Cómo quieres que las personas descubran tu verdadera identidad ? La definición más fácil es Mujer Fatal.
_ Tú me dijiste un día: NADA ES LO QUE PARECE.

Besos en la Madrugada.

Lo más In en la Ciudad: Las fiestas liberales, además de varios locales estables, hay fiestas itinerantes. También circulan documentos vía email, con candidatos a intercambios. ¿Quién da más? La ciudad se transforma. Mañana os contaré lo del PTT, es lo más fuerte que he oído.


Mi Querida Directora


Esta mañana me ha vuelto a llamar a su despacho, revisión del balance mensual decía, absurdo, nada ha podido cambiar desde ayer por la tarde, sabe que enfermo cada vez que cruzo esa puerta, disfruta de mi excitación, saborea la sensación de poder que le confiere su cargo,

Siempre empiezo a mirarla de abajo a arriba, supone un esfuerzo denodado pasar de las medias, eternamente negras, nota cómo la desnudo con la mirada, cómo atravieso su ropa sin esfuerzo, hasta leer la etiqueta de sus encajes, un día de estos debería ir con las gafas de sol puestas, aún no domino bien el arte de mentir con los ojos, siempre me espera de pie, pone los brazos en jarras antes de sentarse, luego me ofrece asiento lo más formalmente posible, con voz neutra, se sienta ella misma , se deja caer contra el enorme respaldo de su enorme sillón giratorio y apoya los codos en su carísima mesa , con el pulgar y el índice de su mano izquierda empieza a acariciar su anillo de casada, lentamente, buscando reflejar la luz, escribiendo un mensaje lumínico cifrado; el aire permanentemente ionizado con su perfume empieza a narcotizarme.

He aprendido a desdoblar mi mente, recito como una autómata las cifras y frases preparadas escritas en mis papeles mientras me imagino detrás de ella. subiendo lentamente su falda con las dos manos, mordiendo su cuello con suave rabia contenida, obligándola a sentir los balanceos breves y pausados de mi pelvis, retiro mi mano derecha y empiezo a desabrochar su blusa de Prada...

Vuelvo al balance, trato de ignorar la terrible presión que noto por efecto de mis pantalones, las piernas se me cruzan solas de forma instintiva. Me parece sentir su humedad en las yemas de los dedos al pasar página

Le encanta que me pierda en mis explicaciones, pillarme distraído, no le cabe la menor sombra de duda sobre lo que estoy pensando, escruta mi cara y a la menor señal de vacilación me pregunta algo sin sentido a bocajarro, interrumpiendo, dejando bien claro quién manda, algunas preguntas mi imaginación las oye tres octavas más graves, cambiaría en trueque años de mi vida por segundos oyendo esa voz transformada, retumbando en mi cabeza, entregándome en propiedad a la locura. Ver sus labios dibujando en el aire cada palabra sólo para mi

Me despide fríamente, las partidas de exportación no están claras, trabaja sobre eso por favor, a ver si mañana puede estar todo terminado, no necesita añadir “es una orden”, se inclina sobre sus papeles, la reunión ha terminado, lucho con mi otro yo por el autocontrol.

_Por cierto no lleves el móvil en el bolsillo , dicen que es malo para la salud...
Palidezco un instante, sabe perfectamente que todos los becarios dejamos el móvil encima de nuestra mesa cuando acudimos a una reunión con algún directivo, sabe que sé que lo sabe, oculto mi cintura con los papeles con un acto reflejo,
_Gracias Eva, lo tendré en cuenta, me sorprendo del aplomo de mi voz
No le falta razón, es malo para la salud, seguro.

Besitos de Trabajador.

jueves, 25 de octubre de 2007

Vida y Esperanza


Me despierto, son las seis, va a comenzar la carrera. Voy para el sofá. Amanece entre neblina y bruma. Los primeros marineros salen por el espigón del puerto. Escucho a lo lejos, tras abrir el balcón, las sirenas de las lanchas en un punto indeterminado del océano bramando moderación. Me gusta la atmósfera londinense de esta mañana de domingo. La bandera preparada, los coches en la pole, comienza el espectáculo. La manta que me arropa y el café que me calienta son mis peores aliados contra la vigilia. ¿Acabaré otra vez en brazos de Morfeo?.

Un padre alcohólico expulsa de su hogar a su esposa y cuatro hijos, la mayor una chica de quince años, todavía escolarizada. Los jóvenes que lo cuentan se ríen. Les reprendo por el hecho.
También he amonestado a la cajera de mi súper, la causa, dejó colar a una clienta que resultó ser una compañera. (¡Hay que predicar con el ejemplo!). Menudo día, una chica aparca en doble fila, la recrimino porque intento dar marcha atrás y con malas maneras me dice que me espere. ¡Educación ,instrucción, formación, urbanidad, civismo ,sensibilidad, buenos modales, hasta un poco de Ilustración, suplico a gritos.
Y su pregunta resuena entre su lógica y mi raciocinio ¿Vamos a llorar, entonces? La cuestión es aclararles que entre la risa y el llanto, emociones primarias y básicas, existen otras gamas de elección. Aportan fríamente datos escalofriantes con una naturalidad cotidiana, de la situación de la familia, que era conocida por todo el entorno. Alcohol, pobreza, desarraigo, violencia, abusos, desestructuración familiar y emocional sería mi resumen. Lo sorprendente es como esos chicos me cuentan lo habitual y periódica que era la situación. Alguna vez he criticado la naturalidad con que algunos jóvenes consumían violencia televisiva. Paradoja, ¿Cómo no? si la mayoría de las veces, como este caso demuestra, la realidad supera la ficción.
Mi conciencia no se tranquiliza, sucede este drama fuera de mi Ciudad, en los suburbios que la rodean.

Vuelvo del pequeño sueño. Hamilton se ha salido. La realidad vuelve a superar la ficción. Anoche Kimi y Alonso soñaban con un milagro. Hoy ha sucedido. Me gusta Kimi , y a Kimi le gusta el alcohol. Tremendas las relaciones e interconexiones de mi subconsciente en el sueño. Los datos se entremezclan e interrelacionan superponiéndose historias reales de la vida de los otros. ¿Alguna vez estaré preparada para vivir la mía? ¿Será en ese momento cuando mi relación con Mrs. Big se consolidé y perpetué? Y mientras tanto……………bueno me queda la Fórmula Uno, como a Kimi y Fernando, mientras hay vida hay esperanza. Hoy han conseguido un primero y un segundo. ¿Y yo? Yo al final de la tarde me encontré. En el cine de la Ciudad, ponían _ “2 días en París” Increíble, maravillosa, pero sobre todo tengo que acordarme de demandar al guionista. Ha plagiado mi vida. Mi alter ego, la actriz francesa, se reflejaba en la peli como hermana de sangre, quizás, como hermana gemela. Otra vez mi realidad supera la ficción. Si queréis entenderlo sólo tenéis que verla.

Besos de Cine.


Recomendación cinematográfica: Últimamente he leído mucho y la verdad, todo, bastante mediocre. Por eso os recomiendo Cine. En las Salas Polares, hay muy buen cine. La Señal, de Darín. (Un actor por definición ) y muchas otras.

martes, 23 de octubre de 2007

Mi Aeropuerto




Mi padre me llevaba algunos domingos a las cinco en punto de la tarde al aeropuerto. Allí mientras yo merendaba, veíamos aterrizar los pocos aviones que en aquellos años visitaban las pistas de mi Cuidad. El ruido de los reactores, el viento, la emoción del pájaro volador provocaba en mi estomago cosquillitas burbujeantes. Con asiduidad repetíamos el ceremonial en silencio. Muchas de las tardes, la espera era interminable, en aquellos lejanos días, los aviones eran puntuales, pero el tiempo era la fórmula actual elevada a una potencia cúbica. Mi madre pasaba el tiempo, ojeándonos y calcetando aquellas interminables labores que jamás se acababan como las que tejía Penélope.

Desde eses tiempos, he sentido una irrefrenable pasión por estaciones de ferrocarril y aeropuertos. Hoy en el de mi cuidad, después de la despedida, sentada tomando mi sexto café del día, meditaba los momentos tan románticos que mi cerebro asimilaba a mis idas y venidas. Mis llegadas y mis partidas siempre habían tenido un guión de carácter romántico. Los besos del reencuentro siempre cortos, sorprendentes, con intentos de testar las emociones. Los de la despedida, prolongaciones, fuselajes de bocas desesperadas ante la separación. Miles de sensaciones condensadas por el frenético ritmo de la terminal, por el ruido ambiental y por esa sensación de no saber si vienes o te vas.

Y hoy cuando ya desde el cristal de embarque su último beso choco frontalmente con el cristal de seguridad, supe instantáneamente que era una secuencia reiterativa en mi vida. Le quería aunque él jamás lo asimilará ni se lo creyese. ¿Sería ese su mayor castigo, nunca poder creer en ese amor? ¿Sería la definición del amor tan ambigua como la definición del arte? Esa misma mañana en el timecoffee le había preguntado a un pintor que trabaja conmigo: ¿Qué es el arte? ¿Técnica, concepto, expresión o contenido? O más bien ¿la firma cotizada de un artista? Difícil respuesta me dijo. Lo mismo pienso yo del Amor.

Volví mis pensamientos hacia mi taza de café y sorbí el último trago pensando en bajar rápidamente a casa. Traspasé las puertas giratorias y allí estaba él.

_ ¡Hola Carlos!
_ ¿Qué haces tú aquí? - ¿Y tú?
_ Vengo de las Palmas. Hemos tenido un problema en el puerto con un barco.
_ Venga, tengo el coche un poco más adelante. Te bajo a la Ciudad.

Afortunadamente para ambos, mi confusión al tomar la circunvalación en sentido contrario nos obligo a conversar durante más tiempo que los diez minutos previstos. Conversamos, nos relacionamos y todo lo demás.

Los aeropuertos siguen siendo lugares mágicos.

Besos viajeros.

domingo, 21 de octubre de 2007

Nada es Imposible


Estoy estacionada inmutablemente delante de mis roperos.¡No tengo nada que ponerme! El armario lleno de ropa y nada que llevar. ¿Qué me pongo para el evento ?Tengo un acto social, de esos que en los últimos años me gustan tanto. Me avisan del bautizo del bebito con una semana de anticipación sólo. Otra vez la misma pregunta. ¿Qué me pongo?
¡Mira que tengo trabajo! Los dos ordenadores llamándome a gritos. Zumbidos y más zumbidos. La memoria por la mitad. El memorando por la mitad. El presupuesto por el principio. Fecha tope el lunes. Fin de semana largo y con evento. Primera variable: es otoño y no verano, aunque lo parezca. Nunca nada es lo que parece dice mi madre. Segunda variable: un evento social-familiar-religioso, nada de glamour. No puedes ser la princesita de la fiesta, dice Nerón. Tercera variable: no es en mi Ciudad, tendré que viajar y la temperatura será cinco o seis grados inferior. Empleando la combinatoria y formulando todas mis estrategias, el resultado sigue siendo: ¡Oh Dios ¡ ¡No tengo nada que ponerme! ¡Oh My God! ¡Tendré irremediablemente que volver a ir de compras ¡

En los últimos tiempos sufro una transformación genética. Me estoy volviendo un animal social. Crece en mí una adición a los actos sociales. Las relaciones, al contrario que la teoría que defiende un buen amigo mío, me enriquecen, me satisfacen, y sobre todo me permiten seguir esperanzada, en los océanos del ruido y la confusión. Me percato tímidamente que las mujeres comienzan a manifestar unas transformaciones que fluyen como torrentes inconscientes procedentes de sus flujos hormonales:

• Estoy fatal. ¿Tendrá cura todo esto? Yo no quiero salvarme.
• Querido y extraño corazón:¿quién eres ?Necesito saberlo porque te voy a querer toda la vida.
• Yo no sabía nada del amor.
Y he llorado de felicidad
No existe una palabra que pueda expresar
lo que siento por ti.
Todo se queda vacío. Sólo tú .Sólo tú.


• Me muero por un segundo a tu lado.
Se me caen encima todas las horas cuando te echo de menos.
¿Me he enamorado o me he vuelto loca?


(Mensajes transcritos del buzón del teléfono móvil de X., una chica de 36 años fallecida en un accidente de tráfico)

Me encuentro a S., hace años que no la veo. Después de los besos de rigor, y saludos, y sin percatarme de ello, me confiesa que ha perdido la audición. S. fue compañera de Universidad. Sigue trabajando duro, ha pedido un cambio de destino, por su “problema”, quiere seguir trabajando. Madre de dos hijos, sigue siendo una gran deportista. Madre, trabajadora, deportista reconocida. La escruto, debe andar por los 42 kilos, más o menos su edad .El reconocimiento de que me encuentro ante una persona especial y maravillosa, no me calma. Sigo observando sin escrúpulos esos intensos ojos azules. Toda su vida corriendo, el fondo es su especialidad. Ahora ha alcanzado el podio de la vida y de la sabiduría. Sus medallas y sus trofeos no igualan esa grandeza de lucha y de resistencia. ¡Chapeau por la atleta mosense!. Mientras ella sigue entrenando y nosotras seguimos corriendo, me sonrío. Hemos llegado, seguimos llegando. El mundo ya es de las mujeres, sólo tenemos que seguir corriendo.

Besos sudorosos.

Lo más IN en la Ciudad son los altavoces Sennheiser para tu Ipod. La calidad del sonido aseguran es extraordinaria. Os contaré, los míos son verde prohibido y resaltan con mi Ipod fucsia. Mañana más.

La Chica del Tres en Raya



Yo vendía tebeos y pegatinas en la calle, en un pequeño puesto , era verano, yo era muy joven, el fuego del fin de Julio buscaba soldarnos al asfalto del paseo marítimo, quizás sólo fue el calor, el calor que vomitaba el suelo fundido a la caída del sol, el calor húmedo de la costa. De repente cesó el murmullo, el calor empezó a frenar la velocidad de la vida mientras giraba mi cabeza hasta que nuestras miradas se cruzaron con un estruendo metálico, entonces el calor detuvo a la realidad.

Estaba de pie frente a mí, huyendo,sudando, mirándome suplicante con aquellos ojos verdes, se aferraba a sus tesoros de madera , pequeños juegos infantiles que vendía en la playa por trescientas pesetas, envueltos en un plástico transparente, lleno de arena, estaba huyendo, sus sandalias, su pelo liso y moreno lleno de trencitas de colores, sus pulseras de cuero y su colgante con el símbolo de la paz, un pequeño bolso de tela donde guardar el cambio y el papel de fumar; y la energía, la energía que irradiaba que me mantenía inmóvil, incapaz de articular palabra, durante dos o tres segundos todo se volvió negro excepto su aura, en ese momento lo hubiera dejado todo para seguirla, sabiendo que hacía lo correcto, que había encontrado a mi dueña; reaccioné apenas, y le señalé un hueco en la mesa de mi parada, seguía sin poder hablar, el flash verde de su mirada seguía ejerciendo su efecto catatónico.

Se acercó y dejó su mercancía en aquél hueco salvador, entre los dos la medio ordenamos y le puse una cartulina con un precio escrito a rotulador, bienvenida al mundo de la venta legal, y el motor del mundo volvió a arrancar y acelerar;
in extremis,
la pareja de la municipal surgió de la nada para examinar mi permiso de venta ambulante callejera, el desgastado papel plegado que para ella era un mágico talismán,
Lo desplegaron, lo volvieron a plegar y me lo arrojaron despectivamente encima de la mesa, desaparecieron ;
no me dio las gracias, recogió sus cosas, dio media vuelta y se fue, la miré como se alejaba, pensaba tantas cosas y a tal velocidad que no pensaba nada, era como ver alejarse un cometa, una gran bola brillante perseguida por una estela de luz, seguía sin tener clara la noción del tiempo, quería preguntarle su nombre, decirle que esperara, correr tras ella...pero no podía, era demasiado pronto para recuperar el autocontrol, anduvo hasta llegar a una esquina, entonces se giró hacia mí , levantó su mano derecha y desapareció, nunca la volví a ver.

Han pasado muchos años, he cambiado la calle por un despacho con muebles de roble y los permisos municipales por licencias de exportación, pero en algunos días de Julio, cuando como por casualidad miro el ocaso, aún me sorprendo soñando que veo aquella luz verdosa irradiando , que siento aquella energía que eclipsaba sin esfuerzo a la del sol del Verano.
Recomendación Musical
Algunas mujeres son como un incendio fortuito...

Por Ti Mato y Muero


He dormido tan sólo cuatro brevísimas horas. Tras la jornada matutina laboral, me deje caer por el centro de reunión de los Suggar Daddys . Besos a mi darling , tras su paso fugaz y……..por London. Noticias de mi ToyBoy (en breve pasará a ser mi trainning personal, si su padre espía de profesión me lo permite, me gusta que mi darling sea mi suegra, ¡Oh my God ! ¡Qué morbo!). Y por fin, lo más esperado, vuelta a las comidas de los jueves con las chicas. Otra vez sexo oral, shopping, libros, cine, y algún que otro cotilleo. Resumiendo dos o tres horas de risoterapia.La comida, tras una larga sequía metafóricamente hablando, se prolongó. El cafecito de la tarde, en el bar del pintor de Arlés, dejó otra vez anécdotas. Rosse no estaba al día de los fondos de inversión trimestral, con vencimientos y recogida de intereses. La sorprendida no fue ella, sino el ejecutivo que estaba sentado con su Vaio en la mesa de al lado. Acabo pagando muy amablemente nuestros cafés. Con el tiempo justo para pasar por mi hogar, y cambia el vestido amarillo que llevaba, por algo más sofisticado, baje a cenar con mi amigo Marcus. Está en la ciudad, y cada vez que nos visita, me cambia el carácter. Hablamos, hablamos, bebimos, bebimos y en algún momento comimos. Cuando la conversación in creccento superaba el volumen permitido en el local llego la doctora P. La vehemencia, la fogosidad, el ímpetu cobraron todas sus acepciones y la pugna comenzó. Los camareros horrorizados creían que el fuego de nuestras venas provocaría un incendio en su local. El más joven de ellos, no curtidos en las batallas entre buenos albariños y rosales, acudía constantemente a nuestra mesa a intentar calmar los ánimos. Y al final como dice mi canción: Bares que lugares, tan gratos para conversar……..Acabamos en bares, locales, antros, y demás. El definitivo con concierto en directo de unos amigos con banda. Al escenario subió una gran vocalista, N. a quien la maternidad le sienta genial. Me cuenta Peter. que ha vuelto con su programa radiofónico de Jazz, he prometido escucharlo esta semana, y la próxima acudiré a la grabación. Fue entonces cuando Marcus me felicitó; “no sabía que tenías esos amigos y esos gustos musicales”. En eso consiste la vida, en ir desvelando lentamente dulces secretos. Cuando ya regresábamos a casa, y después de rescatar a Marcus de los brazos de una morenaza, esbelta gracias a unos patines, esquematizó el análisis que durante toda la noche había intentado enviarme. Las críticas surgen, las identificas, las analizas, las procesas, y concluyes en la capacidad que tienen de no dejar indiferente. Grandes líderes en diferentes sectores tienen que dejar la cumbre por la incapacidad de encajar las críticas. La superación de la crítica viene por una gran dosis de Egolatría. Pero…. ¿ el proceso de identificar como reflejas en los demás, la no aceptación, o la carga de envidia que provocas? Temas tabú según Marcus en mi universo de valores. Deja ya de expender cheques en blanco a muchos, me soltó. Frase dura donde las haya. Identificar la carga envidiosa que hay debajo de una crítica afecta en dos líneas: el asumir un error de cálculo y conocimiento, no he sido lo suficientemente inteligente, y el temor a no ser aceptada por los demás.El síndrome del Espejo volvió aparecer. Haz una criba de amistades. Aconsejo mi consultor particular. Eres …..y lo sabes, eres…..y te lo dicen, eres……te lo confirmo, eres…….y te lo comunican. Como habían cambiado las sentencias en seis horas, ¡Señor! llevábamos seis horas hablando sobre lo mismo. A las nueve me había recomendado un psiquiatra para la incapacidad de superar las críticas. A las tres me había recomendado eliminar a toda la mediocridad que me rodeaba. Y a la cuatro, la declaración más hermosa de amor y amistad había brotado de sus labios. Me olvide entonces de mi metáfora personal del púgil que no sabe encajar , ni esquivar los golpes, sólo sabe pegar más inteligentemente y más fuerte. Me olvidé de los miedos ajenos, inseguridades y frustraciones por llegar a donde yo había llegado, me olvidé de…………….Haré caso.


Marcus es un profesional de la Consultoría.


Besos de Estrella.


Hoy no recomiendo, hoy regalo para:

Para la doctora P.
Para mí, porque me lo merezco y lo comparto con alguien a quien Bunburry le gusta.
Para Marcus ,.