To Fall In Love (I)

(Bender, se que te pone esta foto, ¿será por los arañazos de la espalda?)

TO FALL IN LOVE (I)




El Amor con letras mayúsculas sigue fascinando a la humanidad. Los títulos, subtítulos, epígrafes y demás están al servicio de la literaturización y de la filosoficación del término.
He descubierto que las horas de mis cafés aportan teorías variadas, según sean cortados, manchados, solos, con leche, americanos, etc. Al igual que el ritual del café hay diferentes rituales del Amor

Y pensaba, maduraba, captaba, matizaba, después de leer vorazmente, a Darwin. Ya en otras ocasiones os conté lo relacionado que estaban sus teorías de la adaptación al medio en las especies con el Amor, pero hoy, os cotillearé algo mucho más sabroso, jugoso, delicioso, apetitoso y gustoso. Darwin, era un joven científico apasionado de su trabajo, tímido y romántico. Hasta aquí algo que todos y todas podíamos haber imaginado. Un buen día decidió hacer dos listas. En ellas pondría los PROS y los CONTRAS de enamorarse. Todo muy metódico, analítico y empírico. Su pasión científica trasladada al amor. El ensayo clínico concluyó con que los pros estaban en franca minoría de los Contras de la Pareja. Selló su teoría con que la soledad era la mejor amiga de un hombre. Pero…………..

EL AMOR ES CIEGO. Además de muchas otras cosas más, yo diría que un Impulso Ancestral. Así que un buen día el pobre Darwin, cayó enamorado, de su prima Enma. Tal fue su enfermedad amorosa, que se volvió, obsesivo, neurótico, impulsivo, hasta que hizo a Enma su esposa. El romance continúo una vez casados, llegando a tener el enamorado Darwin diez hijos con la sublime Enma.


Cuantos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años de investigación, pero fue afortunado, sintió el componente cognitivo del amor desbocado, que brilla por su ausencia en los microscopios y en las resonancias, que aparece en toda la literatura. Pero la historia está contada y reflexionada por hombres. Las visiones femeninas pocas veces aparecen en la letra impresa. Y muchas y grandes hubo, una en especial, de la que yo leía algo hace días, y erróneo, Sylvia Plath, aunque dejémoslo para quizás un té.

Cuantos segundo, minutos, horas, días , semanas , meses y años………….me subraya una buena amiga , cuando lee mi texto.
_ ¡Caramba Livia , cuanto sabes!
_ No Ágata, leo mucho .No es lo mismo leer mucho, que saber mucho.
_ ¡Yo creí que Darwin era un tipo más listo……..!

_ ¿……………….?
_ Mi abuela era analfabeta, no sabía hacer listas con Pros y Contras. Y ya sabía como era el amor, y no conocía ninguna de tus teorías, Livia, sobre eso: oxicitina, dopamina, serotonina, vasopresina, testorerona. Todo eso de lo que hablas en tu próxima columna.
_ Tienes mucha razón querida Ágata.
_ Bueno mi abuela era mujer, también es teoría tuya.
_ Ja, ja, ja, ja, claro , sino Darwin levantaría la cabeza, si tu abuela fuese hombre.


Besos Genéticos.


Mañana…………TOMBER AMOREUX (II)


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