Llega por fin el otoño. Y con él, mi vida vuelve a viejos hábitos; cambiaré los helados compartidos tras la cena, por el chocolate a media noche delante del frigorífico y desnuda, cambiaré las degustaciones culinarias por el portátil y la taza de café, volveré a calzarme las Nike y dejaré atrás la tobillera tarifeña, y sobre todo volveré a días de intenso trabajo y noches de juerga interminable, con sábanas nuevas por descubrir. Sin embargo lo que más añoro es volver a mi talla habitual, y olvidarme de esos dos kilillos que me recuerdan muchas historias que quiero olvidar. ¿Serán tan fáciles de olvidar, como quemar mis calorías veraniegas?
Mientras, he decidido ponerme al día. Lo más In es volver a los juguetitos sexuales. Es el tema recurrente esta semana, hace unas semanas, con el chico de la sonrisa encantadora, hablábamos de la necesidad de incorporar nuevos alicientes en la pareja, es curioso la mayoría de mis amigos hombres me piden que intercedan ante sus chicas, para que la chispa surja. Mi querida Darling me había regalado por uno de mis cumples un amiguito consolador, el regalo no fue de mi agrado, pero ya hacía muchos años que en un viaje a Ámsterdam, yo había adquirido una de las joyas de la corona. Ante la cara de disgusto, me llamó a los pocos días pidiéndome que se lo devolviera, el suyo había pasado a mejor vida. ¡Santa Rita, bendita, lo que se da no se quita! fue toda mi respuesta. Pero mi amiguito siguió guardado en la bolsa de Chanel que le había asignado, lejos de una posible espoliación por parte del Imperio. Hasta que hace tres meses , decidí que era hora de reutilizarlo, así que una noche me levante a oscuras, con la clara intención de…., pero mi gozo en un pozo, las pilas habían desaparecido, y además faltaba hasta la tapa. Misterios. Así que he decidido comprarme otro, para ello he comenzado a documentarme sobre prestaciones, resultados óptimos y demás. Lo que sí, me ha aconsejado todo el mundo es que me familiarice con él, desde el primer momento, y si es posible le ponga un buen nombre. ¿Cuál le pondríais vosotras/os ?
Mientras, he decidido ponerme al día. Lo más In es volver a los juguetitos sexuales. Es el tema recurrente esta semana, hace unas semanas, con el chico de la sonrisa encantadora, hablábamos de la necesidad de incorporar nuevos alicientes en la pareja, es curioso la mayoría de mis amigos hombres me piden que intercedan ante sus chicas, para que la chispa surja. Mi querida Darling me había regalado por uno de mis cumples un amiguito consolador, el regalo no fue de mi agrado, pero ya hacía muchos años que en un viaje a Ámsterdam, yo había adquirido una de las joyas de la corona. Ante la cara de disgusto, me llamó a los pocos días pidiéndome que se lo devolviera, el suyo había pasado a mejor vida. ¡Santa Rita, bendita, lo que se da no se quita! fue toda mi respuesta. Pero mi amiguito siguió guardado en la bolsa de Chanel que le había asignado, lejos de una posible espoliación por parte del Imperio. Hasta que hace tres meses , decidí que era hora de reutilizarlo, así que una noche me levante a oscuras, con la clara intención de…., pero mi gozo en un pozo, las pilas habían desaparecido, y además faltaba hasta la tapa. Misterios. Así que he decidido comprarme otro, para ello he comenzado a documentarme sobre prestaciones, resultados óptimos y demás. Lo que sí, me ha aconsejado todo el mundo es que me familiarice con él, desde el primer momento, y si es posible le ponga un buen nombre. ¿Cuál le pondríais vosotras/os ?
Besos reencontrados.
