jueves, 20 de diciembre de 2007

Los Hombres Son Como Fondos de Inversión a Largo Plazo.



Los tiempos cambian, las mentes se transforman, las personas se adaptan. Adaptación es un término intrínseco a las mujeres. Si a lo largo de la historia alguna especie se ha adaptado prodigiosamente al medio; ésa es la hembra de los humanos.
Todos y todas nos reímos cuando satirizan alguna escena referente a la época de las cavernas, y los roles masculino y femenino,

La hembra ha tenido un buen modelo en el macho. Y es así como las mujeres modernas han plagiado muchas de las conductas de los hombres. El proceso no ha conllevado una selección de los mecanismos no operativos varoniles. De este modo, se han copiado muchos de los roles de poder, dominio, ambición, etc, que representaban el lado más amoral. Otro día debatiremos el papel de la mujer ante el poder, pero hoy, seguiremos con la adaptación al medio.
Darwin, con su teoría evolutiva, lo explicó sencillamente. El biólogo británico planteó que la especie humana se adaptaba al medio por un proceso de selección natural. La selección natural es un proceso que conduce a un grado variable de reproductividad entre los individuos. Darwin, sí, ese mismo científico que pasada ya la veintena decidió un buen día hacer en una hoja de papel dos columnas: en la primera intentó escribir razones para casarse, y en la otra para no hacerlo. No le costó en absoluto rellenar la segunda pero la de los beneficios le pareció muy difícil de rellenar. La ultimó apuntando que era mejor tener esposa que “tener perro “. Pero, amiguitas Darwin era de Ciencias, y era chico. Y aún así unos meses después se enamoró locamente de su prima Emma Wedgwood, acabando insomne, y desesperado por casarse con su dulce Emma. Adaptación.
La mujer se adapta por necesidad al medio que le toca vivir. Se adapta, asimila, apropia, aprende y aplica.

Durante siglos primó la teoría masculina que para pescar algo, se necesitaba echar muchas veces la red. Es cuestión de combinatoria y probabilidad. Si sólo una vez lo intentas, hay muchas probabilidades de errar. Pero si persistes, aumenta la probabilidad de ganancias.

Si inviertes tiempo, dinero, energía, y cariño en un hombre tienes pocas probabilidades de ser feliz, amiga mía. Pero si dispersas tus energías e inviertes esos valores como si fuesen fondos de inversiones conseguirás resultados. Los hombres, no nos engañemos, son como los fondos de inversiones, debes colocar tus ahorros en varios diferentes, y esperar con paciencia a ver cuál da beneficio. La regla no consiste en invertir muchísimo para obtener beneficio, sino apostar en diferentes fondos para que alguno dé provecho. Teoría económica que llevan siglos perfeccionando los varones.


LOS HOMBRES SON COMO FONDOS DE INVERSIÓN A LARGO PLAZO (II)

Hace años el tío empresario de una amiga mía nos lo resumía muy sabiamente: “Nunca coloquéis todos los huevos en la misma cesta”, ni que decir tiene que el tío de mi amiga hablaba metafóricamente de los huevos, en alusión a nuestros comienzos en los negocios. Y yo literalmente hablando os lo aconsejo, que esas partes del todo, las diversifiquéis y mantengáis alejadas. No vayáis a tener un disgustillo y hacer una tortilla.

Ayer experimenté mi teoría con mi amiga Amanda, psicóloga de profesión. La que en su anterior vida no salía de su cuadrícula. ¿Tú sabes lo que es una cuadrícula de papel? , me decía mientras me pasaba el bronceador. Así vivía; “yo y mi mundo”. Poseía una cuadrícula. Mi cuadrícula, y de ahí no me salía. Me dejó perpleja mientras nos maquillábamos para asistir a la fiesta de la Regata Audi. Mientras trazaba una línea con mi eyeliner nuevo, le expliqué mi teoría sobre los hombres, con caso práctico en su vida actual. A las siete de la mañana cuando regresábamos en su coche, y mientras a mí el sueño me vencía después de tres noches seguidas de noctambuleo, juerga, risas e intentos fallidos de olvidar a Mr. Big , Amanda demostraba mi teoría. Era otra mujer, su folio ya no tenía pautas, cuadrículas, ni líneas, ni tan siquiera patrones. Estaba en blanco y ella acababa de escribir un nuevo episodio. Lo único que oía, ya llegadas al centro de la ciudad, y a pocos metros de mi destino, era el momento que en el camarote del barco ella le había dicho que todavía no podía, porque en su mente seguía el chico con el que 12 horas antes se había acostado.

…..¿Y tú? Yo estoy contenta. Me acabo de enterar que no estoy embarazada. ¿Cómo? Bueno, todavía tengo dudas. ¿Dudas? Desaparecerá mi susceptibilidad en dos días o en cuatro. Nos reímos. Amanda me dijo: Tenías razón, cuando me dijiste, ¡Hoy puede ser un gran día!

La cuestión es de mesura. Y la pregunta del millón: ¿Es cuántos? Ayer acaloradamente discutíamos mis amigas y yo. Tres, cuatro,……Confirmamos mi teoría.¡Cuatro! Número perfecto.
¿Qué os parece a vosotras?

Besos inversionistas.


Recomendación literaria: “ Madre del Arroz” de Rani Manicka.
Recomendación musical: “Se va, Se va, se Fue ”de Jorge Drexler
Recomendación cinematográfica; para seguir con Jorge Drexler y mis chicos preferidos : “Diario de un motociclista” con Gael García Bernal.

1 comentario:

winfried dijo...

Las mujeres tambien son como un fondo de inversion a largo plazo, los hombres solteros tambien deberian tener 4 novias para ver quien cocina mejor, quien limpia mejor, y quien es la menos celosa! La ganadora se queda con el gran premio: El Hombre! jajaja