domingo, 20 de julio de 2008

La reina de las piruletas


“bueno, espero que ella me reconozca, porque lo que es yo...”, recuerdo que pensé eso cuando el avión por fin paró completamente después de un viaje larguísimo, visto desde fuera la cosa podría parecer surrealista, me había cruzado literalmente el país para pasar un fin de semana invitado en casa de una mujer que no había visto nunca, además no se lo había dicho a nadie, había preferido ahorrarme el oír lo loco que estoy y no tenía ganas de explicaciones.
Hubo suerte, lo cierto es que siempre hemos tenido suerte, un brazo se agitaba sin duda hacia mí mientras el otro sujetaba un móvil, esa es mi chica, haciendo dos cosas a la vez, me acerqué sin prisa y sonriendo, sin pensar en nada en especial; colgó, llevaba el pelo recogido en una coleta, vestía pantalones y zapatillas deportivas, estaba tan tranquila y contenta como yo, presumida hasta con ropa muy informal, perfumada discretamente con una fragancia dulce y suave, nos dimos dos besos y nos fuimos hacia el parking, allí estaba junto a mí, la autora del medio millón exacto de palabras del millón exacto de palabras que compartimos; era una sensación curiosa tenernos al lado, cara a cara, y sin embargo nos parecía lo más normal del mundo a los dos, después de todo ,¿Qué tiene de raro que dos amigos que viven muy lejos aprovechen la oportunidad de verse?...aquél día no hicimos más que aceptar y disfrutar del regalo que la vida nos había ofrecido al presentarnos por casualidad.
Ahora hace ya mucho que siento que si no existieras tendría que inventarte; pero no sabría ni por donde empezar; ¿qué puedo decir?, socios, cómplices, confidentes, compañeros, camaradas,...¿qué más dan los adjetivos? ; somos nosotros a secas, esos que muchos no entienden, esos que desde que se cruzaron ocupan un lugar cada uno en la vida del otro...

Besos de regalo

Felicidades

martes, 8 de julio de 2008

Axiomas Masculinos (II)

Sentados sobre un banco él le pregunta a ella si le quiere.
_¿Quererte, quererte? Claro que te quiero.
Entonces vuelve él muy dubitativo a la carga,¿ Por qué te acuestas con otros?.
_Elemental cariño, por sexo.
Pero tú me quieres, lo acabas de decir.
_¡Claro y me vuelvo a ratificar!.
Pues sigo sin entenderlo.
_¡Es fácil amor mío!. Para quererte, utilizó el corazón, órgano que rige el amor, y puede que algunas veces, hasta la cabeza, y así te quiero por muchas de las cosas buenas que tienes. Pero el sexo no lo practico ni con la cabeza, ni con el corazón. Más bien los situó en paro técnico para poder disfrutar del sexo. Paradójicamente, debes recordar que soy mujer, puedo hacer varias cosas a la vez.

Yo jamás, podría hacerlo.
_Para empezar eres hombre, por lo tanto lo haces sin planteártelo. Pero no quiero recordarte cuando te acostaste con aquella showgirl .
Aquello fue para joder.
_Ya no seas explicito, la RAE entiende joder por sexo.
No, para joderte a ti.
_Pues para joderme a mí, no tienes que tener sexo con otra, por favor, hazlo conmigo.

Besos salidos.